El Ballet Magníficat a lo largo de su trayectoria ha querido cumplir fielmente con la misión que Dios le encomendó y por eso además de impartir sus dar clases de ballet, jazz y danza, también se preocupa por la formación espiritual de sus alumnos, es por ello que dentro de otras actividades que tiene el ballet están los Talleres de Adoración, los retiros espirituales y la acostumbrada oración antes de las presentaciones.
Los talleres de Adoración son un instrumento más que utiliza el ballet para que alumnas de niveles más avanzados o las integrantes de la Compañía, impartan un taller de danza de adoración y alabanza a otras alumnas de niveles inferiores, el objetivo es que las alumnas en una forma práctica aprendan a adorar al Señor a través del movimiento, espontáneamente, sintiendo la música, escuchando las letras de las canciones, a través de la improvisación, por medio de seguir a una líder que se coloca al frente o usando diferentes elementos como telas, cintas y otros, realmente es un instrumento más para la evangelización y formación de las alumnas.
La idea de los retiros espirituales es tener cada cierto tiempo un espacio para dar formación a los grupos de niveles más avanzados, se escogen temas específicos y se pueden desarrollar en la misma academia o en ciertas ocasiones se busca un lugar apartado de la ciudad, que se preste para la meditación personal y grupal y de esta forma los alumnos van creciendo en el discipulado de Cristo y van entendiendo más la misión del ballet, que no es sólo bailar, sino bailar para Dios y evangelizar a través de la danza.
Por último, algo que no puede faltar en este ballet y ha sido una tradición a lo largo de los años es la “Oración en los camerinos“ que se hace antes de las presentaciones en el teatro, esta oración se realiza propiamente los días de presentación con los niveles más avanzados, las alumnas como de costumbre deben llegar unas 3 horas antes al teatro para calentar, vestirse, maquillarse y hacer esta oración, los alumnos dirigidos por una profesora tienen un rato de oración de aproximadamente una hora, para dedicar ese momento a Dios y que sea Él quien los use y se glorifique dando a cada alma lo que necesita.
